Siento que mi enfermedad no retrocede, que mis fuerzas a veces me abandonan como mi conciencia evade la realidad. Tengo el hábito de controlar, de tener todo programado y estructurado, de no ser paciente, de no poder expresar lo que debo sentir y de no ser como los demás esperan, de ser simplemente yo.
Como siempre ando volando en las nubes, hasta que alguien venga y rompa mi globo de ilusión. Quisiera ser más fuerte y creíble que el paraíso solo un poquito más, como solía ser. Me he caído tantas veces, me da pena hacer creer a mis papas que estoy bien, porque no lo estoy y siento que es un detonador, hasta cuando vamos a esperar, y cual es la certeza de que mejorare, de que no voy a aparecer en un hospital de nuevo, poseo tantas inquietudes y mi fe se me escapa como las lagrimas que recorren mi garganta.
Quiero volver a ser aquella chica que podía mover montañas, tengo miedo al fracaso, aunque mi credibilidad es nula por el momento, deje los estudios por mi enfermedad, trate de mentir acerca de ella muchos me creyeron, pocos se dieron cuenta de lo que me sucedía y me sucede y no me juzgan porque yo no escogí ser así.
Puedo cambiarme la cara, ponerme un disfraz pero es tan difícil ocultar mi soledad porque se ha alojado en mi mirada. No duermo bien estos días debido a la medicación que afecta mi motricidad, pero es parte del proceso, porque prometí que no me encontraran en un cajón
Oxala… oxala
lunes, 28 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Te entiendo perfectamente, saludos!
Angel
Hola estoy leyendo tus posts y quiero que sepas que no eres la única que se siente así, el desorden bipolar es algo terrible de aceptar y asumir. No estás sola somos muchos quienes luchamos diariamente por estar bien. Estamos en contacto.
Angel
Publicar un comentario